jueves, 28 de febrero de 2013

Investigación, Descubren genes causantes de la miopía


Científicos internacionales dirigidos por el 'Kings College' de Londres (Reino Unido) hallaron 24 nuevos genes que causan la miopía (defectos de refracción), una de las principales causas de la ceguera y la discapacidad visual en todo el mundo. El 35 por ciento de la población occidental y hasta el 80 por ciento de los asiáticos sufren de miopía.
 
 
La investigación fue publicada en la revista 'Nature Genetics', donde revelan las causas genéticas de esta condición, que podría llevar a encontrar mejores tratamientos o formas de prevenir la enfermedad en el futuro.
Según los expertos: "Durante el desarrollo visual en la infancia y adolescencia, el ojo crece en longitud, pero en los miopes crece demasiado y la luz que entra al ojo se enfoca en frente de la retina y no sobre ella, lo que da lugar a una imagen borrosa, un error refractivo que se puede corregir con anteojos, lentes de contacto o cirugía".
"Sin embargo, la retina es más delgada y esto puede conducir a desprendimiento de retina, glaucoma o degeneración macular, especialmente con mayores grados de miopía, una enfermedad que es altamente hereditaria, aunque hasta ahora, poco se sabe acerca de los antecedentes genéticos".
Los  investigadores de Europa, Asia, Australia y Estados Unidos colaboraron como el Consorcio para la refracción y la miopía (CREMA) y analizaron: "los datos genéticos y el error refractivo de más de 45.000 personas procedentes de 32 estudios diferentes, gracias a los que encontraron 24 genes nuevos para esta condición y  fueron detectados previamente dos genes".
El equipo explicó que: "Curiosamente, los genes no mostraron diferencias significativas entre los grupos europeos y asiáticos, a pesar de la mayor prevalencia entre los asiáticos. Los nuevos genes incluyen los que funcionan en el cerebro y la señalización de tejido ocular, la estructura del ojo y el desarrollo del ojo. Así, los genes conducen a un alto riesgo de miopía, por lo que las personas portadoras de estos genes tienen un riesgo diez veces mayor de desarrollar miopía".
"Ya se sabía que factores ambientales, como la lectura, la falta de exposición al aire libre y un mayor nivel de educación pueden aumentar el riesgo de miopía, una condición más común en las personas que viven en zonas urbanas. Una combinación desfavorable de la predisposición genética y factores medioambientales parece ser particularmente peligrosa para el desarrollo de la miopía".
El profesor Chris Hammond, del Departamento de Investigación Twin y Epidemiología Genética del 'King College' de Londres y autor principal del artículo, expuso que: "Ya sabíamos que la miopía, o falta de visión, tiende a darse en familias, pero hasta ahora conocíamos poco acerca de las causas genéticas. Este estudio revela por primera vez un grupo de nuevos genes que están asociados con la miopía y que los portadores de algunos de estos genes tienen un riesgo diez veces mayor de desarrollar la enfermedad". Y concluye con que: "A mi juicio, se trata de un avance científico muy emocionante  porque podría conducir a mejores tratamientos y prevención en el futuro para millones de personas alrededor del mundo. Es muy probable que los conocimientos adquiridos a partir de este estudio proporcionen nuevas vías para el desarrollo de nuevas estrategias".

Desarrollo, Argentina y Brasil trabajan en la promoción de tecnologías para la inclusión de las personas con discapacidad


La Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad y los Ministerios de Ciencia y Tecnología de Argentina y Brasil mantuvieron un encuentro bilateral para la promoción de las tecnologías para la inclusión de las personas Discapacidad. 
 
 
El 22 de febrero, en el Polo Científico-Tecnológico Giol, la directora del Observatorio de la Discapacidad, Silvia Bersanelli, junto al Subsecretario de Politicas en Ciencia, Tecnología e Invocación Productiva, Fernando Peirano y Ariel Gordon, de la misma Subsecretaria, se reunieron con el Director del Centro de Tecnología de la Información Renato Archer (Brasil), Víctor Mammana. Del encuentro participó, además, la Secretaria de Planeamiento y Políticas, Ruth Ladenheim.
Silvia Bersanelli explicó el panorama de trabajo en Argentina en materia de políticas públicas y discapacidad señalando que "sería relevante realizar junto a Brasil un trabajo de cooperación que se oriente al desarrollo de tecnología asistiva en áreas como comunicación, inclusión educativa, accesibilidad, empleo, salud y participación política, entre otras".
Por su parte, Ruth Ladenheim, manifestó que "se trata de un tema prioritario" y Fernando Peirano destacó la importancia de que CONADIS participe en la agenda de cooperación y en la generación de "un mapeo de ofertas y demandas en el campo de la tecnología para la inclusión de las personas con discapacidad en ambos países".
De este modo, Argentina y Brasil, continúan con el desarrollo de un plan de trabajo conjunto en materia de investigación en tecnología y discapacidad.

Rallydad 2013, Actividades para lograr instaurar el Día Nacional de la Accesibilidad


La ONG que trabaja en defensa del derecho al acceso físico de las personas con movilidad reducida, Acceso Ya, realizará 'Rallydad 2013', su tradicional rally urbano donde personas con y sin discapacidad motriz recorren la ciudad en sillas de ruedas. El principal objetico es instaurar el 15 de marzo como el Día Nacional de la Accesibilidad. Este año se realizará en la ciudad de La Plata.
 
 
"Rallydad" es un rally en el que participan personas, con y sin discapacidad motriz, y que consiste en recorren en sillas de ruedas un determinado circuito urbano. Así se busca generar conciencia sobre las barreras a las que una persona con discapacidad motriz se enfrenta diariamente a la hora de circular por la ciudad.  
Voluntarios, famosos y vecinos experimentan las dificultades de circular en el entorno urbano. En esta oportunidad la ONG decidió realizar el rally en la ciudad de La Plata debido a la gran cantidad de denuncias recibidas y como un primer paso para poder ampliar su campo de acción.
El evento se llevará a cabo el viernes 15 de marzo a las 16 horas, en la Universidad Nacional de la La Plata ubicada en la Avenida 7 entre las calles 47 y 48.
Acceso Ya pretende declarar al 15 de marzo como Día Nacional de la Accesibilidad ya que ese día en el año 1994 fue sancionada la ley nacional 24.314. conocida como "Ley de Accesibilidad".  Esa ley garantiza el derecho de todas las personas a contar con un entorno inclusivo, libre de barreras físicas en los ámbitos urbanos, arquitectónicos y en el transporte.
Acceso Ya
Juramento 1345, C.AB.A.- Teléfono: (011) 4780-5817

Audición, La OMS asegura que más del 5% de la población mundial tiene discapacidad auditiva


Más del 5 por ciento de la población de todo el mundo (360 millones de personas) tiene alguna discapacidad auditiva, tal y como revelan los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hechos públicos ante la proximidad del Día Mundial del Cuidado del Oído, que se celebra este domingo 3 de marzo. Sus estimaciones también indican que cerca de 32 millones de personas con discapacidad auditiva son niños.
 
 
De estos 360 millones de personas, 183 millones (el 56 por ciento) son hombres y 145 millones (el 44 por ciento) son mujeres. Por su parte, 32 millones son niños menores de 14 años. Asimismo,
165 millones son personas de más de 65 años.
El estudio de la OMS confirma, asimismo, que de cada tres personas mayores de 65 años una sufre algún tipo de deficiencia auditiva. Por regiones, la mayor prevalencia de la discapacidad auditiva se registra en Europa Central y del Este y Asia Central, con una tasa del 7,6%; seguidas de otras zonas del sur de Asia (6,4%); Asia Pacífico (6,1%); Este de Asia (5,5%); África Subsahariana (4,5%); Latinoamérica y el Caribe (4,5%); Oriente Medio y Norte de África (4,5%); y los países desarrollados (3,9%).
Por otra parte, las infecciones del oído son las principales causas de las deficiencias auditivas en los niños, especialmente en los países menos desarrollados. 'La mayoría de las causas de pérdida de audición son fácilmente evitables porque muchas pueden ser tratadas gracias a la diagnosis temprana e intervenciones rápidas, como los implantes de aparatos', explica Shelly Chadha, experta de la OMS. 'Falta conciencia sobre las causas, conocimiento para detectar las deficiencias y asumir que es necesario pedir ayuda para un problema que puede solucionarse. Cuando más demanda de servicios de asistencia haya, más se desarrollarán estos servicios', agregó Chadha.
Las principales enfermedades infecciosas que causan deficiencias auditivas o incluso sordera son la rubeola, la meningitis, el sarampión, y las paperas, todas ellas dolencias que pueden ser evitadas con la vacunación, un proceso de inmunización a la cual no acceden millones de niños en el mundo.
Asimismo, otras causas pueden ser traumas en la cabeza, causas genéticas, problemas durante el embarazo o el parto (como la infección por citomegalomavirus o la sífilis), el uso de algunos medicamentos o la exposición a ruido excesivo.

Deportes sin límites, Atleta sordo rompe 47 récords mundiales



Mike Buss se ha transformado a lo largo de una década en uno de los deportistas más destacados del mundo, rompiendo una enorme cantidad de récords en deportes de resistencia. 
 
 
En la notable vida de Buss, sin dudas el momento bisagra fue cuando en 1998, mientras cumplía servicio como miembro del escuadrón militar en el "Royal Green Jackets" de Irlanda, fue alcanzado por la onda expansiva de dos coches bombas detonados por el grupo extremista IRA (Ejército Revolucionario Irlandés). Debido a su proximidad a la explosión, Buss sufrió un daño agudo e irreversible en su audición.
A causa de las lesiones producidas por la onda expansiva debió ser dado de baja del ejército y vio así truncada su vocación y su carrera militar. "El ejército era toda mi vida y era todo lo que siempre quise hacer desde que era muy joven. Sin él, me sentía totalmente perdido y sentía que me habían robado la vida".
Además de la pérdida de audición, la explosión le dejó como secuela grandes migrañas, dolores de cabeza que lo dejaban recostado por días, encerrado en un cuarto a oscuras.
Aceptar su condición y restaurar su vida social le llevó Mike Buss mucho tiempo. Hasta que finalmente encontró la inspiración que necesitaba para dar con su pulsión de vida y encontrar un nuevo significado para la misma. El suceso llegó cuando dio con el testimonio del ex soldado Paddy Doyle, quien también debió superar una discapacidad como consecuencia de su trabajo y luego logró destacarse en el mundo deportivo. Fue así como en el año 2002 Buss se inscribió en el maratón de Londres y ya nunca más paró de desafiar sus propios límites. "Desde mi primera carrera hasta el día de hoy he roto más de 40 récords mundiales de resistencia y enfrentado exitosamente los desafíos extremos más difíciles de todo el mundo, como la 6633 Extreme Winter Ultra Marathon que se corre en la nieve", afirma.
Solamente en 2010 Mike rompió nada menos que 14 récords mundiales de resistencia como correr la mayor distancia en una cinta durante 7 días.
De esta manera Mike Buss ha ganado la atención de los medios a través de sus hazañas, convirtiéndose en el protagonista de las tapas de las principales revistas de fitness y apareciendo en los principales medios de comunicación a nivel nacional e internacional como la cadena BBC, que recientemente le dedicó una entrevista especial.
Gracias a sus hazañas, donde mide su fuerza y resistencia a través de las pruebas más extremas, Boss ha sabido también captar la atención de las principales marcas deportivas de su país, como UK Gear, X-Bionic, OMM y Polaroid, quienes figuran entre sus principales sponsors.
Pero más allá de sus éxitos personales, este deportista extremo también participa en numerosos eventos solidarios y campañas para recaudar fondos para colectivos vulnerables.

Reflexión, No dejes...


No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,  sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia
historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes
aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos
remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron de
nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a tí sin que la vivas ....
Vive con intensidad tu vida y no dejes nunca de soñar...
Walt Whitman

Los bancos deberán incorporar nuevos dispositivos para personas con discapacidad

Deberán modificar los cajeros automáticos proveyéndolos de un "software" reproductor de voz-a-texto y texto-a-voz, auriculares y teclado con sistema Braille y mecanismo audible destinado a alertar el olvido de la tarjeta y/o dinero dispensado. Además, deberán dar opción a los usuarios de los servicios que contratan, de recibir la documentación respectiva en Sistema Braille.
 
El Banco Central de la República Argentina, con fecha 24 de enero, y a través de la Comunicación A-5388, ordena a todas las Entidades Financieras bajo su órbita la aplicación de nuevas "Normas de Protección de los usuarios de servicios financieros".
 
En la misma se incluye con carácter prioritario "Casos especiales", constituidos por personas con movilidad reducida, deficiencias motrices o dificultades de acceso a y/o permanencia en los puntos de atención, es decir, quienes se desplacen con dificultad, requieran o no de ayuda técnica u otra limitación física que impida estar de pie y/u operar de manera usual.
 
Se consideran también en este sector a las mujeres embarazadas o personas que cargan en brazos a niños de hasta dos años de edad.
 
Para éstas se dispone que deberán tener atención prioritaria y quedar eximidas de hacer fila y en el caso de tener que aguardar se les deberá proveer de asientos adecuados. Para las personas con dificultades visuales se deberán modificar los cajeros automáticos proveyéndolos de un "software" reproductor de voz-a-texto y texto-a-voz, auriculares y teclado con sistema Braille y mecanismo audible destinado a alertar el olvido de la tarjeta y/o dinero dispensado. Además deberán dar opción a los usuarios de los servicios que contratan, de recibir la documentación respectiva en Sistema Braille.-
 
Según destaca Raúl Guinzburg, miembro de la Red por los Derechos de las personas con Discapacidad, en cuanto a la accesibilidad, ya sea en los cajeros automáticos como en los locales de atención, se dispone la eliminación de escalones, desniveles o cualquier otra clase de obstáculos físicos. Instalación de rampas y el mantenimiento de espacios amplios entre puestos de atención.
 
Plazos para la implementación de las normas
 
Son de aplicación inmediata la exigencia de atención prioritaria y de eximición de formar fila; para la provisión de asientos adecuados para que estos usuarios deban aguardar para ser atendidos deberán encontrarse implementadas para el 28 de febrero 2013; cajeros automáticos para personas con dificultad visual, deberán estar cumplidas al 30 de junio/2013. A partir de esa fecha también podrá ser exigible el optar por recibir la documentación en sistema Braille; y por último la accesibilidad a los puntos de atención al usuario deberán encontrarse cumplidas al 31 de diciembre/2013.
 
Fuente: Rals

jueves, 21 de febrero de 2013

Una sociedad que todavía no integra la discapacidad.

En la Argentina nunca es fácil manejarse con estadísticas fidedignas, muchas veces por falta de datos actualizados y otras, porque están hasta groseramente distorsionados. Por ello, y porque la información del último censo todavía no está procesada, es que para hablar y reflexionar sobre discapacidad en nuestro país hay que acudir a la Encuesta Nacional de Personas de 2004, según la cual el 20,3% de los hogares del país cuenta con al menos uno de sus miembros con discapacidad.
 
Cuando se empieza a tratar este tema en profundidad, se comprende que siempre va mucho más allá de las personas, de los individuos que tienen una cierta discapacidad -sea por nacimiento, por accidente, por vejez o por cualquier otra circunstancia vital-; abarca, en primer lugar, al núcleo familiar y, luego, a la comunidad en que esa familia está inserta.
 
En el ámbito familiar es donde los roles deben reorganizarse rápidamente, una tarea nada fácil, porque muchas veces se encuentran solos para lograrlo. Cuanto más pronto se alcance ese equilibrio, es evidente que tanto la persona con capacidades diferentes como el resto de los miembros de su familia podrán adaptarse a la nueva realidad. Luego viene la etapa de salir al mundo exterior, y aunque hay amigos, compañeros de trabajo y muchos conocidos dispuestos a ayudar, lo cierto es que la sociedad argentina no parece preparada para interactuar diariamente con personas con discapacidad. De allí los innumerables inconvenientes que sufren para integrarse en las escuelas, en el ámbito laboral, para obtener reconocimiento ante el sistema médico para sus tratamientos, o para lograr algo tan personal como casarse y tener hijos.
 
De allí que sean tan importantes las redes de apoyo externas que se han creado, sobre todo desde el sector de las ONG, en donde tanto las personas con capacidades diferentes como sus familiares encuentran una comprensión profunda en los profesionales y los voluntarios, imprescindible para luchar contra sus miedos y obstáculos, a veces tan difíciles de superar para todos.
 
Corresponde al Estado, muchas veces ausente, hacer cumplir las leyes, muchas y muy sabias, dictadas para buscar la inclusión de esta parte de la sociedad y que se cumplen muy parcialmente, sobre todo en lo relacionado con la inserción laboral. Pero al resto de la sociedad, a aquellos que están al tanto del tema y a los que se enteran ahora gracias a la difusión que hacen los medios de comunicación, corresponde también asumir que con nuestro apoyo también las personas con discapacidad van a poder sentirse ciudadanos plenos, con una calidad de vida digna.

Puertas adentro.Cuando la discapacidad entra en casa.

Historias de vida de familias en la que uno de sus miembros tiene una limitación o enfermedad; cómo fue aceptar esta realidad; cómo se modificó la rutina cotidiana; qué rol cumple cada uno y cuáles son los miedos a futuro.
 
Por Micaela Urdinez. 
 
 
 
 
Mariano tiene la vida de cualquier otro joven de 22 años. Se levanta cerca de las 7 para empezar a alistarse para entrar a trabajar a las 8.30. Vuelve a su casa alrededor de las 16, hace unos mates mientras espera la vuelta de su madre de su jornada laboral y comparten la merienda hasta que él se va cerca de las 18 a entrenar con su equipo de rugby.
 
Hasta ahí, cualquiera diría que Mariano es un chico más. La única diferencia es que hace 4 años se mueve en una silla de ruedas - producto de un accidente doméstico - y que por eso necesita de algunas ayudas para poder desplazarse con libertad. Por lo demás, Mariano se siente una persona completa y su hogar funciona como los otros, aunque con dinámicas propias.
 
Porque si bien es cierto que cuando la discapacidad ingresa en una familia genera una profunda revolución, también lo es que todos sus miembros hacen uso de la flexibilidad de su amor para adaptarse a esta nueva realidad. Una realidad que según la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad de 2004, afecta a el 20,3% de los hogares del país, porque cuentan con al menos uno de sus miembros con discapacidad. Una realidad que no se agota en el nacimiento de un hijo con alguna dificultad, sino que también incluye el accidente de un primo que lo limita de por vida, la llegada de un hermano con una discapacidad mental, la elección de un marido con una hipoacusia, un padre que se queda ciego . Los rostros de la discapacidad son de lo más variados e inesperados, y cada integrante de la familia lo contempla con una mirada diferente.
 
Entonces, ¿cuáles son los desafíos cotidianos para estas familias?¿Cómo se las ingenian para lidiar con las cuestiones logísticas?¿Qué cambios de roles se generan entre sus miembros?¿Qué modificaciones tienen que hacer en su forma de comunicarse para lograr un mejor entendimiento?¿Qué adaptaciones edilicias se requieren para generar una mejor convivencia?¿Qué apoyos necesitan para que todos puedan llevar adelante una vida plena?
 
"Hay que leer a la persona como persona social y analizar cómo se altera la trama familiar en estas situaciones. Tiene que ser un tema del que se pueda hablar y generar apoyos desde la sociedad: tener información, un diagnóstico, asesoramiento. Porque el tema es que estas familias necesitan acompañamiento constante para tomar cualquier decisión", sostiene Liliana Pantano, autora junto con Blanca Núñez y Alicia Arenaza del libro ¿Qué necesitan las familias de personas con discapacidad? Y agrega: "la familia tiene que tener calidad de vida familiar y para eso es necesario que todos sus miembros tengan cubiertas sus necesidades".
 
Un día de mayo de 2009, Mariano , de 18 años, se subió a la terraza de su casa a arreglar "algo" ("no me acuerdo bien de ese momento . con el tiempo es como que todo se borra"). Estaba descalzo y le falló el equilibrio al patinarse con el rocío de la mañana: para cuando se pudo dar cuenta de lo que estaba pasando, ya se estrellaba de cabeza en el piso quebrándose la muñeca izquierda y lesionándose las cervicales.
 
Así, en un segundo, en un pestañeo traicionero, su vida - y la de todo su entorno - se vio alterada por completo. Estuvo internado 4 meses en el hospital Anchorena y después atravesó una rehabilitación de un año de duración en la Clínica Basilea. Mientras tanto, sus padres hacían algunas refacciones a su casa para que pudiera estar lo más cómodo posible (como es una casa de sólo una planta, sólo tuvieron que poner rampas en la puerta de entrada y la del patio, ampliaron la cocina y adaptaron su baño).
 
" Como me pasó a mí, esto le puede pasar a cualquiera", dice este joven de sonrisa amplia y mirada profunda, sentado a la mesa de su casa de toda la vida, en Don Torcuato, esa que todavía comparte con sus padres. "Yo vivía en el Club Hindú porque jugaba al rugby ahí, entrenaba, iba al gimnasio, tenía partidos los domingos. Ahora empecé con rehabilitación y juego al Quadrugby, que es rugby en silla de ruedas. Tuve que cambiar una cosa por otra. Me sigo viendo con mis amigos del club, los voy a ver jugar y ellos me vienen a ver a mí", explica Mariano, mientras prepara con soltura el mate de la tarde. "¿Sabés la cantidad de yerba que tiré estos años?", bromea Mariano, haciendo alusión a la movilidad reducida que tiene en sus manos, producto de la lesión.
 
Justamente por eso, es que hay algunos movimientos de motricidad fina que no puede hacer solo, como abrocharse los botones de la camisa o maniobrar los medicamentos que tiene que tomar.
 
"Para nosotros esto fue como la bomba de Hiroshima. Los primeros meses fueron terribles porque fueron adaptarse a un chico que tenía toda su vida armada y de pronto lo teníamos acá 24 horas. Cuando mi marido dormía yo estaba con Mariano y viceversa. Nos turnábamos. Hasta que un día un amigo nos dijo que necesitábamos una persona para cuidarlo y empezamos los trámites con la obra social", cuenta su madre Carmen, mientras acepta el mate que Mariano le acerca y lo mira con ojos orgullosos. Ante la emergencia, cada miembro de la familia se ajustó al rol que era necesario: su padre que es maestro mayor de obras y tenía más libertad horaria se ocupaba de los trámites médicos y administrativos, su hermana lo acompañaba mientras su madre trabajaba y su hermano mayor cargó con toda la carga laboral de su padre, porque trabajan juntos.
 
"Por suerte todos estuvieron presentes haciéndonos compañía y ayudando con lo que podían: la familia, los amigos, los padres de los amigos. Pero inevitablemente te cuestionás un montón de cosas", agrega su madre con tono reflexivo. Hoy en día, cada uno de los miembros de la familia fue retomando su vida, comparten momentos de penas y alegrías como cualquiera y Mariano tiene una persona que lo asiste un rato por las mañanas y otro por las tardes con el desayuno o merienda y la medicación.
 
El apoyo de la comunidad fue fundamental para que la familia pudiera salir adelante pero para Mariano, la contención de sus amigos fue el timón que lo llevó a no caer en las tormentas de la depresión, la bronca o el reproche. "Me salvó tener a los amigos que tengo porque además son enormes y me pueden cargar. Ellos me ayudaron mucho a independizarme porque me obligaban a hacer todo por mi cuenta. Al principio me costaba ir a las salidas o al boliche, pero ellos me pasaban a buscar igual, no importaba si estaba de buen o mal humor, y me cargaban en el medio de la pista", cuenta Mariano, que actualmente trabaja en DirecTV, haciendo tareas administrativas en la parte de marketing y que acaba de retomar sus estudios universitarios.
 
En paralelo, sigue entrenando firme el deporte que lo apasiona: el rugby. "Yo me accidenté en mayo y en diciembre ya estaba jugando al Quadrugby", cuenta Mariano, quien ya viajó a Colombia en 2011 a jugar un Panamericano para representar a nuestro país. Además de un desafío deportivo, ese viaje representó un desafío a su autonomía. "Yo quería ir con una acompañante pero a último momento me dijeron que no y me animé igual.
 
Recién ahí empecé a independizarme porque no la tenía a mi mamá que me ayudaba. Con el tiempo aprendí a hacer muchas cosas solo y ahora me ayudan mucho menos. Uno le va agarrando la vuelta a todo y es más ingenio que otra cosa. Hoy uso pantalones adaptados, zapatillas con velcro y para escribir a mano uso un portalapicera termoplástico", agrega Mariano, quien a fuerza de voluntad, coraje y sabiduría, muestra con cada uno de sus gestos, que es feliz: "Yo siento que como familia superamos una prueba que nos puso la vida."
 
¿Cuánto cambió su día a día? Parecería que no tanto . En el trabajo maneja una computadora sin problemas, tiene una BlackBerry con la que habla y chatea, le compraron una plancha eléctrica para que se empiece a cocinar solo, usa los encendedores de chispa para las hornallas y le dejan los alimentos que él consume en la parte más baja de la heladera. "Como soy fanático de Boca Juniors siempre que juega de local voy a verlo con mi hermano y mis sobrinos", explica Mariano, que se siente una persona independiente pero quiere ir por más: su meta para este año, es comprarse un auto.
 
Otro sueño a cumplir en el futuro cercano, es poder jugar contra Brasil en el Panamericano de Quadrugby que se realizará en octubre en los Estados Unidos, y salir victoriosos.
 
"Nosotros fuimos aprendiendo junto con él. Mariano tiene mucha fuerza y voluntad y va descubriendo día a día cómo puede solucionar las cosas. Es muy corajudo, muy capaz y le pone mucha garra a todo. Por todo esto es que en un futuro lo veo viviendo solo", augura su padre, convencido de que todos juntos, en familia, pueden ganarle cualquier partido a la vida.
 
* * *
 
Toda familia es un entramado heterogéneo y singular de valores, roles, tradiciones, frustraciones, expectativas, experiencias compartidas y aprendizajes. La fortaleza de este sistema y de sus apoyos externos es lo que va a determinar cómo reaccionará la misma ante la aparición de la discapacidad.
 
En esta misma línea, el libro ¿Qué necesitan las familias de personas con discapacidad? sostiene que "cuando el detonante de la crisis es la emergencia de un sujeto con discapacidad , en general, el momento del ciclo vital que esté recorriendo la familia le dará una impronta particular, aunque no universal ni aplicable a todas las familias ni a todo tipo de discapacidad".
 
Rosa Trupo supo a sus 48 años que se iba a quedar ciega. Después de tener que lidiar durante toda su vida con problemas en los ojos, el diagnóstico preciso recién le llegó cuando estaba cumpliendo su medio siglo de vida: retinosis pigmentaria. "Siempre tuve baja visión, desde los 5 años que uso anteojos porque decían que tenía astigmatismo pero me vivía cayendo, tropezando y me quebré toda. Después empecé con cataratas y de a poco fui perdiendo la visión", cuenta Rosa casi divertida, en su departamento de Caballito.
 
Los meses después de la noticia fueron de angustia, depresión, enojo y mucho llanto. Hasta que un día decidió retomar las riendas de su vida, fue a su oculista y esta le recomendó que fuera a la Asociación Argentina para Ciegos (ASAC), que la devolvió a la vida. "Soy lo que soy gracias a ASAC y al corazón incondicional de mis hijos. Ahí fui a la psicóloga, tuve la contención de muchísimos profesionales y hago todos los talleres", cuenta Rosa, que hoy ya tiene 75 años, es viuda, tiene 3 hijos y vive sola.
 
Recién acaba de terminar de preparar helado casero y lo deja a enfriar en el freezer. Se mueve con la seguridad del espacio conocido, de los rincones ya medidos, con sus manos siempre delante y tanteando lo que haga falta. "Yo soy muy independiente y no me gusta jorobar ni quiero que me joroben. Por eso, cuando dejé de ver lo único que pedí es vivir sola porque así yo controlo el orden y se en dónde está cada cosa", explica Rosa, mientras cuenta orgullosa que ella se ocupa de la limpieza de su casa, de cocinar, de lavar y colgar la ropa, de ir a hacer las compras. "Lo bueno es que tengo todos los negocios en esta cuadra. No soy para nada miedosa así que me manejo como si nada. Lo único que ya no hago sola es cruzar la calle", dice esta mujer coqueta de labios pintados, y que lleva puestos anillos, pulsera y aros.
 
Todas las tardes se toma el colectivo 103 a ASAC, en donde los lunes hace caminatas, los martes folclore y cerámica, los miércoles memoria y literatura, jueves natación y los viernes macramé y cartas. "El bastón son mis ojos. Yo siempre digo que hay que seguir para adelante. Nunca hay que bajar los brazos", dice mientras va a la cocina a servir un refresco. Más tarde se sienta frente a la computadora - utiliza un software lector de pantalla para ciegos- para mostrar cómo hace para escuchar las películas españolas o italianas que tanto le gustan o para compartir su último "hallazgo" musical, una pieza en violín que la emociona. Lo llamativo de la escena es que el monitor permanece siempre apagado .
 
En el comedor, la radio está prendida, los libros están ordenados uno al lado del otro y las repisas están adornadas con portarretratos de sus hijos y de su nieta Lara, de 3 años. "A la mañana prendo la radio para ponerme al día con las noticias y escuchar música. A las 11.30 como algo livianito porque no me gusta sentirme pesada todo el día. De 1 a 6 hago actividades en ASAC y a la noche sí me preparo la cena. Después escucho un rato el noticiero y la telenovela Dulce Amor", dice Rosa, que cobra una jubilación y una pensión de 3000 pesos por mes.
 
Con el tiempo, Rosa desarrolló mucho el oído, el olfato y el tacto. Por ejemplo, cuando limpia su casa, lo hace descalza para así detectar la suciedad en los pisos. A su vez, inventa maneras de identificar las cosas: cada billete lo dobla de una manera diferente para poder manejar la plata sin problemas. "No hay que desesperarse porque lo único que no tiene solución es la muerte", remata Rosa, con la vitalidad de una veinteañera.
 
* * *
 
Nadie puede negar que tener un miembro con discapacidad dentro de la familia implica el esfuerzo de estrenar nuevas miradas, nuevos abordajes, de encontrar soluciones a problemas nuevos, de quitar tiempo a otras cosas para poder hacer frente a la inagotable demanda de estímulos y necesidades .
 
"Las ideas que uno tiene de la discapacidad vienen de imaginarios sociales, de lo que dicen los medios de comunicación, de lo que me dijo algún conocido y de lo que dice el médico. Entonces las personas se suelen concentrar en restaurar lo que falta en la vida del hijo y no en soñar con cuál va a ser su profesión o en su casamiento. Eso ni se les ocurre", explica Silvana Veinberg, directora de la ONG Canales.
 
Para contrarrestar este enfoque negativo, Bibiana Misischia, presidenta de la Fundación Invisibles, afirma que "es importante no caer en visiones uniformes sobre la realidad de las familias con discapacidad, vinculadas generalmente al sufrimiento y la compasión e indagar en las historias y experiencias de lucha, con el fin de encontrar espacios de transformación, reflejando el proceso de transformar en historia la vida cotidiana".
 
Tomás Campasso todavía no hizo una película, pero tiene toda la "pasta" para ser protagonista de una ópera prima. Con una sonrisa que nunca lo abandona y abrazado a una guitarra eléctrica de juguete, se mueve al compás de la música, pide a gritos que le pongas sus canciones preferidas y hasta hace los "pasitos" de las coreografías.
 
Sus padres, Mariana y Mauricio, se enteraron que tenía síndrome de Down unos minutos después del parto. "Fue encontrarse con lo inesperado. Nos preguntamos: ¿qué hacemos con esto? Esa misma noche me metí en Google para ver de qué se trataba y al otro día nos pusimos en contacto con la Asociación de Síndrome de Down Argentina (Asdra) que nos dieron mucho apoyo y contención en ese momento", cuenta Mauricio, el padre de Tomás, de 4 años y de Delfina, de 9.
 
El primer paso fue compartir esta noticia con los familiares y amigos, cuando ni siquiera ellos como padres lo tenían procesado. A Delfina que sólo tenía 4 años, simplemente decidieron decirle que a su hermano le iba a costar más tiempo aprender algunas cosas. "Con los que más te cuesta relacionarte es con tus abuelos y los mayores de la familia porque lo viven como una desgracia, y entonces ellos me querían contener y era peor porque yo me enojaba. Y con el tiempo aprendí que como vos te parás frente a los demás, es como ellos lo van a tomar", agrega Mauricio, mientras juega con su hijo, en el living de su casa de Palermo.
 
Para Mariana, la llegada de Tomás fue un cambio importante porque dejó de trabajar para dedicarle el 100% de su tiempo. "Soy abogada pero trabajaba en el negocio familiar que es de farmacias. Hasta diciembre Tomy fue al jardín maternal Risas de la Tierra con orientación a actividades musicales y con una calidad humana increíble, y el año que viene arranca en el mismo colegio que su hermana, después de una odisea por 30 colegios que dijeron no estar preparados para recibirlo", cuenta su madre, que todos los días lo acompaña a las diferentes terapias y estimulaciones: equinoterapia, estimulación, psicopedagoga y terapista ocupacional.
 
Los Campasso viven con la seguridad de que a partir del momento en que uno tiene un hijo, cualquier cosa puede pasar. Y por eso buscan vivir las dificultades con la mayor naturalidad posible. "Uno cree que a Tomás le tiene que dedicar más tiempo porque va a necesitar más herramientas. En este país es muy complejo poder conseguir todos los apoyos que el chico necesita. Hay mucha burocracia y las prepagas no te quieren cubrir. A él lo que más le costó fue lo motriz porque lo tuvimos que operar de una cardiopatía congénita y entonces empezó a evolucionar más tarde que el resto de los chicos. Por ejemplo, arrancó a caminar a los 4 años y todavía no corre", cuenta Mauricio.
 
Sin embargo, los Campasso intentan seguir con su vida de siempre: viajan a La Pampa a ver a su familia, se van de vacaciones, salen a andar en bici todos juntos, van a la montaña y a la playa. No dejan de hacer nada. "Uno a veces siente la mirada de los demás porque cuesta incluir. Pero lo que nosotros buscamos es que él se inserte en la sociedad y pueda tener una vida normal. Hasta que nació Tomás no estábamos atentos a estas situaciones y uno ahora no puede pretender que los demás se pongan en nuestro lugar. Hay que hacer mucha docencia sobre el tema porque esta situación de dramática no tiene nada", dice Mauricio convencido.
 
¿Cuáles son los miedos a futuro? Sin lugar a dudas, la posibilidad de tener otro hijo que tenga una discapacidad y el futuro de Tomás cuando ellos ya no estén para cuidarlo. "Con la llegada de Tomás no me permití ser infeliz porque uno tiene cerca a muchos amigos que no pueden tener hijos. Veremos si viene uno más. Con respecto su futuro yo aspiro a que en algún momento viva solo. Lo veo con algunos escollos pero no como un imposible. Estoy seguro de que va a ser una persona independiente y autónoma. Con la discapacidad intelectual lo que uno aprende es que cuentan con más facilidad para disfrutar de lo que tienen y no son tan ambiciosos", concluye Mauricio, quien está colaborando con el Programa de Formación e Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad Intelectual de ASDRA, y también está haciendo lo propio para tomar a chicos con Síndrome de Down en su empresa. "Hay que empezar a dar el ejemplo en casa", remata.
 
para saber más
 

Historias que inspiran: Leandro Gil. Salir del fondo del abismo y hacer la diferencia.


 
Después de soportar una infancia muy dura y un accidente en el que perdió sus brazos, este joven de 27 años hoy formó su familia, tiene un trabajo estable y recibió el premio Gota en el Mar al Periodismo Solidario en 2012.
 
Por Leandro Milán. 
 
 
 
 
Cuando el subte golpeó su cuerpo, lo sacó del trance. Sintió el dolor punzante del impacto, la oscuridad rodeándolo, las cientos de manos invisibles que lo arrastraban y empujaban con violencia hacia la nada misma. Luego llegó la oscuridad, y con ella, el silencio. Su cuerpo dejó de moverse, las garras de metal habían desaparecido. Malherido, abrió lentamente los ojos y vio el cartel de la estación Jujuy. El subte se detuvo unos metros más adelante. Leandro sabía que tenía que aprovechar aquel momento si quería salir vivo de ahí. Intentó levantarse, pero pese a que hacía fuerza con sus brazos, su cuerpo no se movía, un dolor ácido lo hizo llevarse las manos hacia el rostro y aunque sentía los dedos recorriendo su cara, su mano ya no estaba allí: era como si lo tocarael miembro de un fantasma. Cerró los ojos y suspiró, creyendo que había muerto. Una de las piedras del suelo se movió debajo de su cuerpo y eso lo hizo reaccionar, aún no era un fantasma, algo había pasado con sus brazos pero su cuerpo estaba allí, vivo. Esperanzado, comenzó a arrastrarse como un soldado por entre las vías de acero, el metal caliente de los rieles le quemó el cuerpo como brasas al rojo vivo, pero él continuó, quería vivir, iba a vivir. Alcanzó a esconderse debajo del andén, y allí, entre los cientos de cables, comenzó a gritar con la poca fuerza que tenía,para que no arrancaran el subte, que él estaba ahí, que necesitaba ayuda. Un hombre se asomó por la cornisa, "No te muevas pibe, ya va la ayuda, aguantá",le dijo y Leandro asintió, pero sus heridas volvieron a sumirlo en la oscuridad, y ahí escondido entre los cables de la estación de subte de la línea E, entró en shock.
 
Leandro Gil es delgado, de altura promedio y rasgos marcados. Tiene la mirada severa, casi dura, que por momentos sostiene con firmeza. Nació el 26 de enero de 1986 y volvió a nacer en febrero de 2008 cuando sobrevivió a ser atropellado por el subte luego de sufrir un estado de emoción violenta. "Se dijeron muchas cosas de lo que me pasó aquel día. La realidad es que yo no tuve un accidente: el que se tiró a las vías fui yo. Sufrí lo que se conoce como estado de emoción violenta. Es un estado en el cual uno actúa con la obnubilación del juicio crítico y sin control de los impulsos. Es algo que le puede pasar a cualquiera que pase por una crisis emocional grave, o una situación de estrés muy fuerte. Yo venía acumulando dolor desde muy chico, y un día exploté."
 
La vida de Leandro fue dura desde su infancia. Su madre, Adriana Castaña, fue una mujer manipuladora y violenta que no le permitió conocer a su padre hasta los 7 años. "A mi papá lo vi por primera vez cuando mi abuela paró un taxi en la calle. Como por ese entonces estaba aprendiendo a leer,vi la licencia del chofer y leí que decía Daniel Gil. Le mostré a mi abuela la coincidencia con mi apellido, y vi cómo el conductor me miraba por el espejo retrovisor. Estoy seguro de que mi abuela sabía que en ese taxi iba mi papá cuando lo paró en la calle, pero no dijo nada para evitar una pelea con mi mamá", cuenta este joven.
 
Vivió con sus hermanos y su madre en una casa rodante cuando ella dejó de pagar el alquiler. "Mi mamá nos encerraba en una habitación por horas, un día que me escapé, fui a la cocina y la vi con una pajita en la nariz, aunque era chico entendí todo al toque, até los cabos y comprendí por qué había una mina que venía a mi casa y se llevaba los muebles y los electrodomésticos", recuerda con nostalgia.
 
La vuelta a sus orígenes
Pese a su dura infancia, Leandro asistió a una escuela técnica, en la que se destacaba por sus notas y su nivel de calidad humana. Cuando decidió ponerse en contacto con su familia paterna para saber más sobre su origen, su madre lo tildó de traidor. "Cuando vio que no iba a desistir de conocerlos, me puso la ropa en una valija y la tiró al medio de la avenida."
 
Por ese entonces, con 17 años, Leandro conoció a Tatiana, una chica dos años menor que él, con quien comenzó una larga relación. Tras vivir en la casa de uno de sus mejores amigos un tiempo, denunció a su madre por maltratos con la ayuda del celador de su colegio, y fue a vivir con su abuela materna. En el verano de 2008, Leandro fue de vacaciones con la familia de Tatiana, pero la relación ya no era la misma, y al volver, ella decidió terminar su noviazgo. "Y yo, que extrañaba a mis hermanos y la relación con mi viejo se había vuelto distante, de repente me sentí solo y tuve miedo", confiesa.
 
Aquel 13 de febrero Leandro le envió flores a Tatiana, y la fue a ver a su casa. La esperó un par de horas hasta que ella bajó de un taxi, comenzaron a discutir, apareció el padre y se la llevó adentro. Tatiana miró por última vez a Leandro antes de que se cerrara la reja del edificio y le dijo "andá a tu casa", pero en ese momento algo en su mente se rompió, como un dique destruido por los golpes de la vida, su razón fue arrastrada por las aguas de la locura. Se subió a la moto y al pasar por la estación de subte Jujuy, se bajó y trató de ponerle fin a tanto dolor.
 
Abrió sus ojos en la entrada del hospital Ramos Mejía, sólo recuerda algunas escenas, como cuando escuchó que alguien decía "vamos a tener que cortarle los brazos", a su padre arrodillado en el piso del hospital llorando al enterarse de lo que había sucedido y la horrible sensación de cuando le cortaron la ropa.
 
Después del accidente, estuvo cinco días en coma farmacológico, y recibió 17 transfusiones de sangre. Le agarró fiebre, los doctores creían que su cuerpo no resistiría. Estaba muy lastimado, su cabeza estaba tan deformada que le llegaba de hombro a hombro por la hinchazón de los golpes recibidos.
 
Lo peor fue el primer momento, al salir del coma. Nadie entendía que Leandro no había querido terminar con su vida, que se había tratado un episodio de emoción violenta. Todo su entorno creía que luego de que su novia con la que llevaba seis años terminara la relación, él había decidido ponerle fin a su vida. "Los tres psicólogos del hospital me creyeron que no iba a volver a tratar de matarme, pero el psiquiatra no estaba tan seguro. Lo miré a los ojos y le dije: vos sabés que no quise hacer esto, por favor, confiá en mí, no me mandes a un neuropsiquiátrico." El doctor lo miró a los ojos y puso su firma para que fuera dado de alta.
 
Gracias a sus amigos, Leandro pudo superar los miedos, el desconcierto, y las dudas de cómo seguir adelante. "Ellos me acercaban una galletita a la boca, y cuando la estaba por comer, me decían «oole», para que no la pudiera agarrar. Otro entró en la habitación y lo primero que soltó fue un «sos un pelotudo», y de repente, todo era reírnos. Entendí que podía quedarme en el papel de víctima o comenzar a ser responsable por mi vida. Y elegí lo segundo", explica.
 
Volver a vivir
Inventó con un tensiómetro roto, un arnés con cabezales intercambiables para poder comer o escribir en el teclado. Aprendió a utilizar sus pies para realizar diversas tareas, y decidió anotarse para estudiar periodismo en TEA. "Les escribí una carta a los directores. solicitándoles una beca, ya que no trabajaba y solo cobraba una pensión de 500 pesos por invalidez. Me la respondieron al otro día diciéndome que querían conocerme, y al ver mi determinación por cumplir mi sueño, que era ser periodista, no dudaron en dármela."
 
Meses más tarde, cuando su historia comenzó a circular por los medios, entró en un grupo scout invitado por una ex compañera del colegio, sorprendida por lo que le pasó. "No sé si fue por ser el nuevo o por qué, pero las chicas se me empezaron a acercar. Yo sabía que con el tiempo iba a poder volver a hacer las cosas que hacía antes, pero para mí, estar con otra chica no estaba dentro de mis posibilidades." Entre esas mujeres conoció a una joven y apasionada muchacha de 19 años, Mariel Mahona, que lo cautivó al instante. Pero no pasó mucho tiempo antes de que entre ellos dos comenzara una bella historia de amor. "Ella estaba de novia, pero nos coqueteábamos mutuamente, hasta que un día que ella iba a despedir a su novio, que se iba de viaje, le escribí un mensaje de texto diciéndole que no iba a dejar de pensar en mí aunque estuviera con él adelante, y ella me respondió unas horas más tarde, confesándome que me odiaba porque había tenido razón."
 
Pese a que al principio él quería tomarse las cosas con calma y no apresurar la relación, ella quiso algo más serio, y más allá de las trabas de ambas familias, se pusieron de novios. Con ganas de mudarse juntos, pero sin dinero por la falta de trabajo, Leandro volvió a sentirse deprimido,y decidió hablar con Mariel. "Le dije que necesitaba algo que me diera ganas de seguir adelante, y cuando ella me preguntó qué quería, yo le respondí sin dudar: quiero tener un hijo". Mariel le acarició la cara y aceptó la propuesta. Nueve meses más tarde llegó al mundo Lis (que toma su nombre de la flor de lis, el símbolo del scoutismo), su hija, hoy de dos años y cinco meses.
 
"Cuando llego Lis, teníamos miedo de cómo íbamos a hacer para mantenernos, Mari tenía un trabajo bastante precario y yo estaba desempleado", recuerda Leandro mientras mira con amor incondicional a su hija. "Pensé hasta en ponerme a vender unos escritos que yo había hecho en el subte, pero la vida me volvió a sorprender. Un tiempo atrás había escrito una carta al Ministro de Educación explicándole mis ansias por trabajar y esa carta llegó a una de las personas más maravillosas que pude conocer en la vida, Felipe Salvatierra (asesor del ministro Alberto Sileoni). Felipe que ya había ayudado a un ex convicto a reinsertarse laboralmente, se puso mi caso al hombro y logró que entrara en el departamento de prensa del Ministerio de Educación."
 
Leandro tiene muchas cicatrices externas e internas que no intenta esconder. Aunque reconoce que antes se veía en el espejo y se odiaba, ahora se muestra seguro de sí mismo y tiene sus motivos. La vida pudo golpearlo cruelmente o desgarrar su cuerpo, pero no así su voluntad.
 
Hoy, con 26 años, no solo trabaja en el área de Prensa del Ministerio de Educación de la Nación, manejando las cuentas oficiales del Ministro en las redes sociales, también colabora con la revista Kine (gracias a sus artículos ganó dos premios Gota en el Mar al periodismo solidario), y con el programa de radio Somos Todos Diferentes, por Radio Gráfica FM 89.3, tiene una hermosa hija de dos años que lo ayuda a vestirse con toda su ternura y una hermosa mujer a su lado. Leandro Gil podrá no tener dos brazos, pero tiene una voluntad de acero.
 
Corta biografía de una larga vida
Leandro Gil
Profesión: periodista
Entidad: colabora con la Revista Kine y trabaja en el área de prensa del Ministerio de Educación
Fecha de nacimiento: 26/1/86
Logros: recibió el premio Gota en el Mar al Periodismo Solidario en 2012
 
2 años
Tiene su hija Lis
Junto a su mujer Mariel Mahona eligieron ponerle este nombre en honor a la flor de lis, el símbolo del scoutismo.
 
para saber más
Revista Kine
www.revistakine.com.ar
Gota en el mar
www.gotaenelmar.org.ar

En primera persona. "Todas las familias son únicas",.

Por Marina von der Heyde. 
 
 
 
 
A mi marido Pablo y a mí nos presentaron porque teníamos muchas cosas en común. La primera salida me la pasé casi gritando. Yo no tenía idea lo que era la hipoacusia. De hecho fue todo un aprendizaje conocer las diferencias entre sordo, sordo mudo, o con audición reducida. Luego descubrí que el hipoacúsico es como un corto de vista, lo que pasa es que estamos más acostumbrados a ver personas con anteojos que con audífonos, o que lean los labios.
 
Nos entendimos muy bien desde el principio. Para mí no es difícil entenderlo porque su oralidad es clara. Lo que si me costó al principio fue tener que hablar por teléfono con terceros para comunicarme con él para salir. En ese entonces los mails funcionaban bien, pero no para los temas de último momento. Recién a los varios meses de conocernos el celular y los mensajes de texto nos mejoraron mucho el proceso. A lo que me acostumbré es que mirarlo y modular más. Hay que olvidarse de los gritos y pasar a una vida más silenciosa que requiere más atención. Ir a la persona para decirle algo.
 
La verdad es que todo se fue dando solo. A la hora de la convivencia nos enfocamos en encontrar entornos donde nos aceptasen como somos. En la casa nos complementamos mucho y los dos tratamos de tener roles muy presentes. Su trabajo en arquitectura le da más flexibilidad para estar más por la casa y compartir tiempo con los hijos lo cual valoramos mucho. Es metódico y ordenado, lo que suma mucho a la convivencia. Por mi parte me dedico más a los chicos al volver del trabajo y disfruto cocinando.
 
A la hora de encarar el proyecto de tener hijos surgió el tema de si su discapacidad era hereditaria o no, pero por ahora todo se ha ido dando sin mayores problemas. Hoy tenemos dos hijos de 1 año y 7 meses y otro de 5 años, y ambos escuchan bien.
 
Todas las familias son únicas. La nuestra ha incorporado hábitos a la vida diaria que de otra forma no hubiéramos tenido que incorporar, pero eso no nos hace una familia diferente. Tenemos nuestros altos y bajos como todos. Agradezco que sea una familia muy unida y que está presente, tanto la de su parte como de la mía.
 
En la sociedad hay mucho desconocimiento, miedos y tabúes que hacen que todo sea complejo para alguien con discapacidad. Lo que toda persona necesita es que la ayuden a ser lo mejor de sí misma y para ello es necesario que existan posibilidades para cada capacidad. Estoy convencida de que cada uno es único y cuenta con capacidades para desplegar, siempre que lo dejen hacerlo.
 
La discapacidad es la otra cara de la capacidad. Como alguien me dijo alguna vez: "Todo depende del cristal con que se mire".

Salud. Una médica que enseña hábitos de vida saludables.

Un día sintió que su lugar estaba fuera del consultorio y fundó Proyecto Surcos para meterse de lleno en las comunidades más vulnerables. Identificaron juntos los problemas más urgentes y diseñaron las mejores respuestas. 
 
 

 
 
 
A Alejandra Sánchez Cabezas le sobran títulos académicos y profesionales. Sin embargo, ella saca a relucir su humildad y prefiere definirse como "un intento de trabajadora social". En el fondo y en la superficie, es mucho más que eso. Después de varios años de practicar la medicina en el hospital y el consultorio, Sánchez Cabezas sintió que para poder generar un cambio social profundo tenía que trabajar directamente en las comunidades más vulnerables. Algo así como pasar del escritorio al barro.
 
Y eso es precisamente lo que hace mientras Comunidad la acompaña a una de sus visitas al Centro Comunitario María de los Pobres, en el barrio Itatí, en Escobar. Allí se reúne con Dionisia Sequeira, una referente del barrio de 79 años, que además de ponerse al hombro el comedor que da almuerzo a 70 chicos, es una de las principales promotoras de los proyectos de salud del Proyecto Surcos, ese que hace 13 años Sánchez Cabezas fundó con la idea de dejar huella en la salud de la gente. "Se llama Surcos porque tiene que haber una tierra, agua, alguien que labre y un trabajo colectivo para que algo nazca", explica su fundadora.
 
Porque después de mucho investigar y mucho caminar los pueblos del interior, Sánchez Cabezas comprobó que los cuidados médicos impactan entre un 11 y un 25% sobre la salud de las poblaciones, los modos de vida o formas de organización social entre el 43 y el 50%, y el ambiente físico entre el 10 y el 20%. Por eso desde Surcos buscan impactar en cada uno de estos aspectos concretos: sobre el acceso y la calidad de los servicios de salud, sobre el medio ambiente, sobre las formas de relacionarse y sobre los modos de vida.
 
"En 1999 empecé a percibir la crisis y me di cuenta de que si quería mejorar la salud de la gente, tenía que hacerlo fuera del consultorio. Adentro se podía curar la enfermedad únicamente, pero no construir y mejorar la salud", dice esta médica de la UBA, que en esta nueva iniciativa quiso juntar especialistas de diferentes disciplinas para romper la soledad del trabajo individual a la que están acostumbrados los médicos.
 
Pero el punto de inflexión en su vida y en su vocación vino con la llegada de sus hijos, cuando se puso a reflexionar sobre el legado que les quería dejar. "Los hijos te dan otra perspectiva de la vida. Y cuando empecé a pensar que ellos iban a crecer y me iban a preguntar qué había hecho de mi vida, tuve que cambiar de rumbo. Porque el hospital tiene que ver con una realización personal y yo quería tener impacto comunitario. Hoy mis hijos trabajan en un proyecto cultural en la villa Santa Rosa y lo lindo es ver cómo ellos me superan ampliamente", dice esta madre orgullosa de sus hijos de 20 y 18 años.
 
Sánchez Cabeza hizo todo lo que se espera de un médica de carrera: estudió Medicina en la UBA, se especializó en ginecología y cirugía translaparoscópica, hizo la carrera docente y enseñó temas de fertilidad. Además ganó una beca de la Comunidad Europea en Francia para profundizar sus conocimiento sobre fecundación in vitro y cirugía translaparoscópica. Más tarde, también dio sus pasos en el Programa de Salud de la Mujer en el Hospital de Clínicas. Pero había algo que le faltaba .
 
Y en este búsqueda fue que junto con otro ginecólogo presentó un proyecto a la Fundación Perez Companc, para empezar a trabajar en Santiago del Estero. Al tiempo se fueron sumando otros profesionales -una asesora pedagógica, un obstetra, un psicólogo- y el equipo fue creciendo. Más tarde pisaron firme en Corrientes, Misiones, Chaco, Escobar y Santa Cruz, con la idea de promover condiciones de vida más saludables, partiendo de los recursos propios de cada comunidad, a través del intercambio de saberes y habilidades.
 
Este nuevo abordaje de la salud la llevó a ir a las comunidades, a meterse en sus entrañas, a comprender la génesis de sus problemas, a construir con ellas un diagnóstico para identificar los problemas y ver con los recursos que cuentan para plantear posibles soluciones. "Lo interesante es dejarles la capacidad instalada sobre cómo resolverlos y por eso, como mínimo, trabajamos tres años en cada lugar", dice esta emprendedora social, que se apoya en las instituciones que están funcionando en el lugar para trabajar en forma articulada.
 
Para poder enfrentar este nuevo rol de facilitadora social, Sánchez Cabezas se tuvo que poner de nuevo a estudiar. Hizo una maestría en Epidemiología y Políticas de Salud, y más tarde una sobre Ciencias Sociales. Actualmente está cursando un doctorado en Salud Colectiva en la Universidad de Lanús y sigue atendiendo en su consultorio privado.
 
Empoderar a líderes locales
"Existe una enorme fragmentación en las acciones y sensación de que nadie hace nada, y es un caos. Sin embargo hay mucha gente que hace cosas, pero no están visibilizadas. Por eso nosotros queremos mostrar otro costado de la realidad, uno mucho más positivo, y empoderar a los líderes locales y capacitarlos", explica Sánchez Cabezas con una sonrisa, mientras comparte un budín con Dionisia, con la que ya construyó una relación afectiva entrañable.
 
Actualmente están haciendo trabajo de campo en comunidades de Misiones, Escobar y Santa Cruz. A su vez están desarrollando un proyecto con el Centro de Atención Integral a la Niñez y Adolescencia (Caina) porteño para encontrar los instrumentos para atender de manera más eficiente a los chicos en situación de calle, y con el Cemic están capacitando a los residentes de medicina familiar.
 
En Escobar, primero realizaron un relevamiento en centros comunitarios para ver cuál era el estado de situación de la comunidad. Como percibieron que las mujeres eran muy frágiles porque estaban limitadas únicamente a trabajar, empezaron a hacer actividades con ellas. Así fue como pusieron en marcha talleres sobre temas de salud, de primeros auxilios y de enfermedades prevalentes, de temas de salud de la mujer, de agua, de lactancia y de infecciones respiratorias, entre otros temas. "Estos eran los temas que a ellas les interesaban y fueron adquiriendo conocimientos que las empoderaron. Además crearon la Red de Salud de Escobar que tiene una pata de Tercera Edad y ellas son promotoras", dice Sánchez Cabezas, orgullosa del crecimiento humano que tuvieron las mujeres del barrio.
 
Dionisia, que se transformó en una de las principales promotoras de salud, sostiene que para ella lo más importante es que "sabemos que no estamos más solos, que si tenemos una duda podemos preguntarles a ellos y que vamos a salir fortalecidos de ahí. Yo tengo una alegría muy grande porque aprendí mucho y ahora sé cuáles son mis derechos. Siempre trabajé de chica, pero no conocía mis derechos. Ahora sé que si estoy enferma y voy al hospital, no me pueden mandar a casa porque tengo derecho a que me atiendan y me curen", sostiene con una firmeza que arrastra montañas.
 
Llevarle esperanza a la gente
Con esta misma lógica y metodología, desde 1999 trabajan junto a 35 comunidades de diferentes provincias en programas de capacitación, atención médica, conformación de redes de promoción, prevención y atención, formación de promotores de salud, formación académica de médicos y residentes, investigación y organización de congresos.
 
El plan de acción consiste en difundir un concepto de salud que incluya y articule aspectos biológicos, emocionales, sociales, económicos y ambientales. Lo hacen por medio de proyectos de capacitación y movilización social destinados a personas que trabajan con comunidades en situación de vulnerabilidad social (docentes, trabajadores de salud, centro comunitarios, comedores comunitarios, Poder Judicial y fuerzas policiales, etcétera).
 
De todos los aprendizajes que tuvo en esta aventura social, esta emprendedora sostiene que la más importante fue que en todos lados hay mucha gente que hace cosas positivas. "Yo crecí mucho profesionalmente y me hizo estudiar sobre diferentes saberes que me abrieron la cabeza. Además aprendí a confiar en los procesos que el impacto y los resultados no son lo más importante", resume esta médica de 52 años.
 
Pero no todo fue éxitos y alegría. También hubo piedras en el camino. Ganarse la confianza de las comunidades no fue fácil, tener que derribar los prejuicios, que entendieran cuál era la propuesta. Por eso Sánchez Cabezas tuvo que trabajar mucho su tolerancia a la frustración y poner toda la energía que tenía, y más, para que los proyectos pudieran salir adelante. "Este trabajo implica cambiar la forma de ser, estar y pensar de cada uno, y no todas las personas están dispuestas. Esto implica personalmente a cada uno de ellos", cuenta esta mujer, que está rodeada de un equipo de trabajo de 7 profesionales, otros 3 que trabajan en recaudación de fondos y un consejo asesor. "El trabajo conjunto es clave. No solo para Proyecto Surcos, sino tambien para cualquier tranformacion. Estoy convencida que si no sumamos fuerzas ningun cambio es posible", reflexiona.
 
Sánchez Cabezas tiene un sueño y no va a descansar hasta conseguirlo: llevarle esperanza a la gente. "Creo que hay que recuperar la mística, los valores, jugarse por lo que uno cree. Si a tu alrededor todos los hechos te demuestran que no tenés posibilidades, hay que generar nuevos entornos para que realmente las tengan. Tenemos que confiar en que si nos juntamos, algo bueno va a salir, pero no traemos una receta. Esto lo construimos entre todos", concluye Sánchez Cabezas, mientras Dionisia la mira con ojos de agradecimiento.
 
biografía
Alejandra Sánchez Cabezas
 
Profesión : médica, especializada en ginecología
ONG : Proyecto Surcos
Página Web : www.proyectosurcos.org
Área de acción : promover condiciones de vida más saludables
 
estado de situación
30%
Se siente enfermo
Este es el porcentaje de personas que se perciben con algún tipo de problema de salud grave o enfermedad crónica.
21%
Manifiestan malestar psicológico
Estas son personas mayores de 18 años con problemas emocionales.
43,5%
Mala atención
Esta es la cifra de mayores de 18 años que esperaron más de una hora para ser atendidos en una institución médica privada o pública.ong en acción
Otras entidades que trabajan en la misma temática
 
Sistema Ser
www.sistemaser.org.ar
Nutrired
nutrired.org
 

Cuerpo y Alma
www.cuerpoy alma.org.ar
Fundación Alma
www.fundacionalma.org.ar
 

La Higuera
www.lahiguera.org.ar
Médicos del Mundo
www.mdm.org.ar
Médicos sin Fronteras
www.msf.org.ar

Prevención de adicciones. Salir del pozo de las drogas para ayudar a otros a hacer lo mismo.

Hernán Varangot probó todas las sustancias que tuvo a su alcance para llenar un vacío existencial; después de salir adelante gracias a un tratamiento armó la Fundación Grupo San Carlos para guiar a otros en este camino. 
 
 

 
 
 
"Yo agarré mi primer porro a los 14, pero creo que ya era adicto desde los 10. Es que cuando una persona se droga es porque tiene una especie de infección en su alma, la droga es sólo la fiebre, no la causa de la infección." Carlos Hernán Varangot Rawson Paz, más conocido como Harry, resume así no sólo lo que le pasó a él, sino lo que como profesional especializado en tratamientos contra el consumo de drogas reconoce en los adictos. Es que él mismo, que creó y preside la Fundación Programa San Carlos, una comunidad de rehabilitación, es ex adicto.
 
Varangot tiene hoy casi 49 años y hace 26 que no consume ninguna clase de droga, salvo el tabaco: fuma diez cigarrillos por día. Sus ojos grises con vetas verdes no vacilan cuando cuenta su historia, se vuelven profundos y pensativos. No se avergüenza de su pasado: con una sonrisa de aceptación afirma que los errores cometidos en su vida son los que lo llevaron a ser lo que es hoy.
 
Empezó a consumir por tristeza, por soledad, porque no encajaba en ningún grupo. Su familia, de buen pasar económico, le había facilitado una vida cómoda y con todo lo necesario, pero en ocasiones pasaba días sin ver a sus padres.
 
"En mí no es que había un adicto, había una sensibilidad que al no cotizar en el concepto de hombría, porque no quedaba bien de macho, la tuve que esconder. Entonces me fue metiendo más para adentro, y termine sintiéndome inseguro de todo", sintetiza.
 
Pese a su buen desempeño académico en la primaria, en la secundaria hizo que lo echaran del colegio, por un miedo inconsciente a fracasar. "Cuando a los 14 un grupo de chicos me ofreció un porro, yo tenía tanto dolor, y estaba tan perdido, porque era tan distinto de todos, que sentí que ahí me encontraba. Con esos chicos encontré una identidad, un grupo que me aceptaba sin juzgarme, y eso para mí fue como una medicación al dolor. Es importante que cuando la gente vea a un adicto no piense que lo hace porque le gusta, que la realidad es que ese alguien se droga porque está tapando algo. La droga es la fiebre, la infección está en otro lado."
 
Dos años más tarde, ya adicto a la marihuana, comenzó a consumir cocaína. A los 17, cuando terminó el colegio, su entorno ya lo había llevado a probar cualquier droga que llegaba a sus manos. Fue a los 21, al ver que su vida tocaba fondo, y que no podía estar cerca de las personas que más amaba, que decidió poner fin a sus adicciones y rehabilitarse.
 
"Por esa época, en la Argentina, los adictos terminaban presos, muertos o en un psiquiátrico. Todos los diagnósticos daban que el tipo intoxicado estaba enfermo, era paranoico, esquizofrénico, border, dual, etcétera. Y claro que un adicto estaba paranoico, pero no era una condición en sí, sino que era algo causado por las drogas, y el problema de raíz no se trataba en ningún lado", explica Varangot. Fue por esos años que un hombre llamado Carlos Novelli, en un viaje que hizo a Estados Unidos para buscar drogas, entró casi por error a una Iglesia Evangelista y así pudo alejarse de sus adicciones. Buscando ayudar a otros adictos investigó los sistemas de rehabilitación en Estados Unidos , y en 1982 fundó en Buenos Aires el Programa Andrés en Diego Gaynor, el primer programa del país en tratar a drogadictos. Tuqui, la madre de Hernán, preocupada por la salud de su hijo se volvió voluntaria del Programa Andrés e instó a su hijo para que ingresara a la granja.
 
Luego de su exitosa rehabilitación, y de colaborar en 1987 como director de 180 chicos en el Programa Andrés, Hernán pasó por varios trabajos buscando probarse a sí mismo que se había recuperado y que podía reinsertarse en la sociedad llevando una vida sana y lejos de las drogas. Para poder ayudar a más chicos a recuperarse de sus adicciones realizó, entre otros, un curso en desórdenes múltiples en la University of Miami, en Estados Unidos, y consiguió que le prestaran durante dos años una casa en Olivos, donde comenzó a recibir a sus primeros pacientes y residentes, vocación que no abandonó jamás. "Yo pasé la mitad de mi tratamiento a las puteadas, preguntando ¿por qué?, y la otra mitad me pregunté ¿para qué?, y ahí encontré una vocación bellísima, donde la realidad es que me llevo mucho más que lo que doy."
 
En 1996, Varangot se recibió de operador socio terapéutico por la Universidad del Salvador. Rescatando siempre y por sobre todas las cosas los valores, principalmente la honestidad, el 3 de diciembre de ese mismo año abrió la Fundación Programa San Carlos, en una casona en el barrio de Palermo.
 
Hernán conformó un equipo multidisciplinario que cuenta con especialistas en diferentes temáticas y también con muchos ex adictos, que se rehabilitaron en la misma fundación. "Este tipo de abordaje en conjunto es necesario, porque los traumas estructurales que llevan a una persona a consumir drogas están cruzados. Una persona con este tipo de problemas no tiene que ir a una centro de rehabilitación que sólo trabaje la adicción. En una comunidad honesta tiene que haber terapias, grupo de padres, grupo de hermanos, grupo de autoayuda, terapias familiares; porque el adicto es el emergente de una familia que tiene problemas", advierte Hernán.
 
Lo interesante de Hernán es que tiene muy en claro cuál es su lugar en el mundo: "Si yo me fuera de acá me marchitaría. Cada vez que alguien toca el timbre, y sé que es una primera entrevista, yo siento que soy yo hace 25 años, ¿y cómo voy a abandonar a ese Hernán de hace 25 años conociendo lo que es estar en su lugar? Yo siempre digo que ojalá algún día me quede sin laburo. Porque si me quedo sin laburo es que la gente no se droga más, y si no se drogan más es porque no hay mas tristeza".
 
biografía
Hernán Varangot
 
Profesión : Operador Socio Terapéutico
ONG : Fundación Grupo San Carlos
Página Web : fundacionsancarlos.org.ar
Área de acción: prevención y tratamiento de las adicciones.
 
estado de situación
 
8,1%
Consume marihuana
Es el porcentaje de mayores de 12 años que consume marihuana, 47,3% tabaco, 70% alcohol, 3,1% tranquilizantes y 2,6% cocaína
 
ONG en acción
Más entidades que trabajan en esta temática
 

Amor no es violencia.


 
 

 
 
 
Decir esto parece innecesario, pero no lo es: la violencia en las parejas sigue creciendo. Si bien no es la única forma de violencia, es la más frecuente y va en aumento; pese a eso, es poco reconocida. Se ha escrito mucho y se legisló, pero aún no es suficientemente valorizada. En el inconsciente colectivo sigue predominando la idea de que "es algo privado", "sólo las parejas saben". La violencia contra la mujer sigue naturalizada como algo "habitual", aunque enferma y mata a más mujeres que el cáncer.
 
La violencia será el tema central en la próxima sesión de la Comisión de la Condición de la Mujer de las Naciones Unidas, que se realiza cada año en marzo. Allí, gobiernos, organizaciones de mujeres, agencias de las Naciones Unidas y donantes acordaremos las líneas de acción para atender este problema y también eliminarlo.
 
En 1995, en la Conferencia Internacional de la Mujer en Pekín, se aprobaron muchos compromisos; algunos se cumplieron, otros no, pero la violencia contra mujeres y niñas siguió creciendo y aumentó su gravedad.
 
La Argentina es un buen ejemplo: avanzamos, tenemos leyes muy buenas, como la 26.485 de protección integral, para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres; tenemos la ley que reconoce el femicidio; la de trata, que el año pasado se mejoró, pero la violencia continúa y las muertes aumentan. ¿Por qué? Cuando las leyes no se implementan ni se cumplen es por falta de interés político: si el gobierno nacional tuviera interés en el tema, esto no ocurriría. No puede ser que, después de cuatro años, la ley 26.485 no se implemente, que no haya un presupuesto acorde con las necesidades, que no tengamos estadísticas para saber cuántas son y dónde están las víctimas, ni siquiera las que han sido asesinadas, dato más fácil de obtener.
 
Faltan protocolos de atención uniformes, para que los servicios de salud atiendan a las mujeres en la emergencia y también con asesoramiento legal y psicológico. El Ministerio de Salud de la Nación no aprobó por resolución un protocolo para la atención de las personas violadas terminado en 2011, tampoco lo difunde ni capacita al personal. No se desnaturaliza la violencia, como plantea la ley, a través de campañas. El año pasado, en Fútbol para Todos se difundió apenas durante un corto período la iniciativa "saquemos tarjeta roja al maltratador". El Ministerio de Educación tampoco elaboró los contenidos para incorporar la prevención de la violencia contra las mujeres en toda la enseñanza.
 
La Corte Suprema de Justicia actúa: con las oficinas de Violencia Doméstica y la de Mujer, brinda servicios y capacita al personal de la Justicia y, en menor medida, al de las fuerzas de seguridad, que debería ser capacitado por el Ministerio de Seguridad y otras instancias del Poder Ejecutivo Nacional. Los gobiernos provinciales y locales hicieron poco o es insuficiente.
 
¡Tenemos la posibilidad de revertir esto! Esperemos que la reunión de la ONU nos ayude a cumplir la ley y a atender esta tragedia sociofamiliar que no tiene bandería política y cuyas víctimas no tienen voz o se la quitaron.
 
© LA NACION

Salud., Denuncian trabas en el PAMI para cubrir enfermedades oftalmológicas.


 
Los pacientes acceden demasiado tarde o no pueden realizar los tratamientos completos para atender la degeneración macular, advierte un informe de expertos.
 
Por Sebastián A. Ríos. 
 
 
 
 
De la mano del avance de la expectativa de vida, la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), que constituye la principal causa de ceguera legal (por la que se puede tramitar el certificado de incapacidad) en mayores de 65 años, amenaza en convertirse en un problema de salud pública en América latina. Eso es lo que sostiene un informe de expertos, que advierte sobre la existencia de barreras en el acceso al tratamiento que amenazan la vista de los pacientes.
 

"Sistemas burocráticos de seguros de salud que limitan y bloquean el acceso a los tratamientos aprobados para la DMRE" y "sistemas de reembolso complicados que generalmente retrasan el tratamiento" son las dos principales barreras en la región que consigna el informe "Promoviendo mejores tratamientos y resultados para la DMRE", redactado por expertos de la Sociedad Panamericana de Retina y Vitreo.
 
La Argentina, coincidieron especialistas consultados por LA NACION, no escapa a estas dificultades. "La mayor parte de nuestros pacientes llega tarde al tratamiento -aseguró el doctor Carlos Zeolite, presidente de la Sociedad Argentina de Retina y Vitreo-. El paciente hospitalario no tiene acceso prácticamente a ninguno de los tratamientos hoy vigentes, ya que son muy pocos los hospitales que los proveen. Las obras sociales, por su parte, tienen un sistema burocrático en donde el paciente debe pasar por auditores, lo que demora un tiempo que es precioso para la efectividad del tratamiento."
 
"A los 6 meses de la aparición de los síntomas (visión borrosa, distorsión de las líneas, alteración de la visión de los colores), una persona puede perder la visión -dijo el doctor Patricio Schlottmann, de la Organización Médica de Investigación-. En PAMI, que es uno de los principales prestadores que cubren el tratamiento de la DMRE, vemos muchos pacientes que tardan 30 o 40 días en acceder a la medicación, y también casos en que tardan 60 días porque falta un papel o quieren revisar alguna cosa, cuando debería empezar a tratarse dentro de los 14 días posteriores al diagnóstico."
 
Síntomas y alertas
En muchos casos, se trata de pacientes que han perdido la visión de un ojo. "Lo típico que vemos es un paciente que recién con el segundo ojo se da cuenta. Y ahí el tiempo apremia", agregó. Una forma de advertir los primeros síntomas de la enfermedad es taparse cada uno de los ojos para determinar qué tan bien ve el ojo destapado.
 
La degeneración macular asociada a la edad afecta a más del 35% de los mayores de 80 años, en los que destruye la visión central aguda, que es la que permite leer, manejar, reconocer una cara y realizar infinidad de tareas que permiten que una persona se maneje en forma independiente. "Si bien no llega a causar una ceguera como en la que piensa la gente, que es como estar dentro de una habitación sin luz, causa ceguera legal, porque la persona no puede leer ni manejar, ni tampoco trabajar", precisó Schlottmann.
 
La Organización Mundial de la Salud estima que afecta a entre 25 y 30 millones de personas. "Es la primera causa de ceguera legal en el mundo desarrollado, y aunque en la Argentina no contamos con estudios al respecto, aparentemente también es así", agregó el oftalmólogo, que precisó que existen dos formas de DMRE. La forma seca, de lenta evolución, es la más frecuente, pero carece de tratamiento. La húmeda, por su parte, es la más rápida y agresiva, pero hoy su avance puede ser frenado en el 95% de los casos mediante la inyección intraocular de drogas que inhiben la formación de nuevos bajos sanguíneos debajo de la retina, cuyo crecimiento anárquico es el que lesiona la región central de la retina: la mácula.
 
Los medicamentos no sólo detienen el avance de la enfermedad, dijo el doctor Lihteh Wu, presidente de la Sociedad Panamericana de Retina y Vitreo, "sino que en el 40% de los casos se puede recuperar parte de la visión perdida hasta obtener una visión compatible con los requisitos para conducir un automóvil".
 
Pero el tratamiento de la DMRE es caro, lo que representa una barrera de acceso para los pacientes y un desafío para los sistemas de salud. Cada inyección intraocular cuesta entre 2000 y 12.000 pesos, según la droga usada. "El tratamiento inicial implica tres dosis, una por mes, pero muchos pacientes deben ser tratados uno o dos años más, con inyecciones mensuales, bimestrales o trimestrales -explicó Zeolite-. Muchas obras sociales y prepagas aprueban las dosis iniciales y no los retratamientos. Esto o lo paga el paciente o abandona el tratamiento y se pierden sus efectos."

Países bajos, Alarmante tasa de obesidad en niños con síndrome de Down

Científicos europeos coinciden en rotular como alarmante el aumento de peso en la población de niños con síndrome de Down. Una nueva investigación llevada a cabo en Holanda y los Países Bajos está llamando la atención en todo el mundo por el sorprendente número de niños con el trastorno que fueron relevados y que tienen sobrepeso.
 
 
Se trata de un estudio que abarca casi 1.600 niños con síndrome de Down, que llegó a la conclusión que este grupo resultó dos veces más propenso a tener sobrepeso u obesidad que el grupo de niños de desarrollo típico.
Según informaron los investigadores en la revista Pediatrics, se estima que aproximadamente una cuarta parte de los niños con síndrome de Down estudiados presentaban sobrepeso a partir de los 4 años. Ese porcentaje se mantuvo también constante entre los niños mayores.
En particular, los investigadores encontraron un aumento espectacular en niños de 2 y 6 años, una tendencia que no fue tan significativa entre los de desarrollo típico.
No está claro si existen factores biológicos subyacentes que hacen que las personas con síndrome de Down desarrollen más probabilidades de volverse obesas o si acaso se deba a consideraciones de estilo de vida, pero los investigadores no dudaron en calificar esta tendencia como "alarmante".
"Los profesionales de la salud deben ser conscientes del riesgo y deben asegurarse de que el crecimiento se supervise con regularidad en todos los niños con síndrome de Down, lo cual permitirá la detección temprana de aumento de peso inapropiado e iniciar intervenciones adecuadas cuando sea necesario", dijeron los investigadores.